Más allá de los conocimientos técnicos: el papel fundamental de las soft skills en el desarrollo profesional
Reading Time: 3 minutesA medida que avanzamos en nuestras carreras y asumimos mayores responsabilidades dentro de nuestras organizaciones, se hace evidente que el desarrollo de habilidades profesionales es tan crucial como las competencias técnicas. Aunque a menudo asociamos la formación con la adquisición de habilidades y conocimientos directamente relacionados con el desempeño técnico de nuestro trabajo, la realidad del trabajo diario requiere un conjunto diferente de habilidades. Entre ellas se incluyen la gestión de grupos de trabajo con diversos perfiles y expectativas diferentes, el desarrollo de redes profesionales, el manejo de clientes difíciles, las habilidades de comunicación e interpersonales, las negociaciones complejas y la adaptación a entornos cambiantes. Este conjunto de habilidades se conoce como «soft skills».
Soft skills
Las soft skills engloban competencias relacionadas con el comportamiento personal, las relaciones sociales, el liderazgo y la gestión emocional. Nos permiten interactuar y gestionar nuestro entorno con eficacia. Por otro lado, las habilidades técnicas, conocidas como «hard skills», son las capacidades técnicas específicas necesarias para desempeñar un trabajo. El dominio de los aspectos técnicos es esencial para cualquier carrera: un médico debe diagnosticar con precisión, un arquitecto debe diseñar espacios creativos y funcionales y un profesional del marketing debe comprender y segmentar a su público, gestionar un presupuesto o desarrollar un plan de marketing. Sin embargo, estas competencias, aunque necesarias, no siempre son suficientes para una carrera profesional de éxito. Todos conocemos a personas que, a pesar de ser técnicamente competentes, se encuentran estancadas en su carrera debido a su incapacidad para relacionarse de forma óptima con su entorno o para potenciar sus puntos fuertes y sus logros.Hacia las soft skills
A menudo nos contratan por nuestras capacidades técnicas, pero crecemos en nuestras carreras gracias a nuestras soft skills. A medida que acumulamos años de experiencia profesional, las competencias técnicas van dejando paso a la necesidad de desarrollar otro tipo de soft skills directamente relacionadas con mayores responsabilidades, como la gestión de equipos, el liderazgo, la gestión del cambio y el desarrollo de estrategias. Curiosamente, mientras que las hard skills se adquieren de forma sistemática y procedimental a través de la vida académica y la formación continua, las competencias profesionales suelen aprenderse (si es que se aprenden) a través de la práctica, normalmente de forma desordenada, tarde y, por lo general, tras cometer muchos errores por no haberlas interiorizado al asumir responsabilidades en las que su uso era crítico.Soft skills clave
La lista de posibles competencias no técnicas a tener en cuenta en nuestro desarrollo profesional es extensa, sobre todo teniendo en cuenta la creciente variabilidad de los perfiles profesionales en un mundo cada vez más especializado. Sin embargo, una categorización preliminar para ayudar a distribuir esta amplia lista podría incluir:1. Habilidades relacionadas con nuestra actitud hacia el trabajo:
- Innovación y espíritu emprendedor: Búsqueda constante de cambios en nuestro entorno.
- Profesionalidad e Integridad: Ser un buen profesional requiere ser una buena persona.
- Creatividad: Pensar fuera de la caja para encontrar nuevas soluciones.
- Mentalidad de crecimiento (growth mindset): Buscar continuamente aprender y mejorar.
2. Habilidades relacionadas con nuestras expectativas de futuro:
- Claridad de objetivos profesionales: Saber lo que queremos profesionalmente.
- Actuar de acuerdo con los objetivos futuros: Alinear las acciones de hoy con las expectativas de mañana.
- Riqueza vs. Influencia: Entender si aspiramos a ser ricos o a tener una influencia significativa puede guiar nuestras decisiones profesionales y reducir la frustración por expectativas no cumplidas.
3. Habilidades relacionadas con la gestión de nuestro entorno:
- Desarrollo de nertworking: Construir una red de contactos con el principio de «dar sin esperar, recibir sin olvidar».
- Comunicación: Transmitir eficazmente las ideas y escuchar a los demás.
- Negociación y Gestión de Situaciones Difíciles: Manejar interacciones complejas sin problemas.
- Adaptabilidad: Adaptarse a un entorno en constante cambio.