La mentalidad de crecimiento
Reading Time: 3 minutes¿El profesional de éxito nace o se hace? Hoy reflexionamos sobre cómo nuestro enfoque psicológico nos puede llevar a una u otra conclusión previa y sobre cómo ello marca buena parte de nuestro desarrollo profesional.
Uno de los libros más influyentes en el ámbito de la psicología, que ha revolucionado nuestra percepción sobre el aprendizaje y el desarrollo personal, es «Mindset: La actitud del éxito» de Carol Dweck, una reconocida psicóloga estadounidense. En esta obra, Dweck desafía la arraigada creencia de que nuestras habilidades están predeterminadas al nacer y que no es posible dominar aquellas áreas en las que no tenemos talento innato.
La autora introduce el concepto de mentalidad como un factor clave que influye en nuestras acciones y en la forma en que enfrentamos los desafíos de la vida. Dweck distingue entre dos tipos principales: la mentalidad fija y la mentalidad de crecimiento. Aunque nadie posee exclusivamente una u otra, nuestras actitudes y decisiones a menudo están profundamente influenciadas por una mezcla de ambas. Estos dos enfoques de la mentalidad tienen un impacto crucial en áreas como:
A continuación, exploraremos las diferencias entre la mentalidad fija y la de crecimiento en diversos aspectos fundamentales:
Uno de los libros más influyentes en el ámbito de la psicología, que ha revolucionado nuestra percepción sobre el aprendizaje y el desarrollo personal, es «Mindset: La actitud del éxito» de Carol Dweck, una reconocida psicóloga estadounidense. En esta obra, Dweck desafía la arraigada creencia de que nuestras habilidades están predeterminadas al nacer y que no es posible dominar aquellas áreas en las que no tenemos talento innato.
La autora introduce el concepto de mentalidad como un factor clave que influye en nuestras acciones y en la forma en que enfrentamos los desafíos de la vida. Dweck distingue entre dos tipos principales: la mentalidad fija y la mentalidad de crecimiento. Aunque nadie posee exclusivamente una u otra, nuestras actitudes y decisiones a menudo están profundamente influenciadas por una mezcla de ambas. Estos dos enfoques de la mentalidad tienen un impacto crucial en áreas como:
- La definición de nuestros objetivos
- La forma en que concebimos el éxito
- Nuestra actitud ante el fracaso
- La interpretación que damos al esfuerzo
¿Qué es la mentalidad?
La mentalidad es, en esencia, una creencia. Y como cualquier creencia, es susceptible de cambiarse. Nuestras creencias no solo determinan quién creemos ser, sino también lo que pensamos que podemos llegar a ser. En muchos casos, estas creencias actúan como barreras limitantes, como expresa la famosa frase: «Lo hice porque no sabía que era imposible». La mentalidad de crecimiento nos impulsa a buscar nuestra mejor versión, mientras que la mentalidad fija nos hace vernos como un producto terminado, incapaz de evolucionar.A continuación, exploraremos las diferencias entre la mentalidad fija y la de crecimiento en diversos aspectos fundamentales:
Capacidades
- Mentalidad fija: Se cree que la inteligencia y el talento son características inmutables. Según esta perspectiva, cada persona tiene un límite natural desde el inicio.
- Mentalidad de crecimiento: La inteligencia y el talento son cualidades que pueden desarrollarse a través del esfuerzo y la dedicación.
Motivación
- Mentalidad fija: Las personas se preocupan principalmente por parecer inteligentes, lo que las lleva a buscar una validación continua de su capacidad.
- Mentalidad de crecimiento: Existe una pasión genuina por aprender y por mejorar, más allá de la necesidad de autoafirmación.
Retos
- Mentalidad fija: Los retos se evitan por miedo a fracasar, ya que fallar podría comprometer la imagen de ser inteligente. Prefieren moverse en territorios conocidos.
- Mentalidad de crecimiento: Los retos se ven como oportunidades de crecimiento y como una forma de poner a prueba las propias habilidades. Estas personas disfrutan al salir de su zona de confort.
Obstáculos
- Mentalidad fija: Suelen rendirse con facilidad cuando encuentran dificultades, bajo la premisa de que «no están hechos para eso».
- Mentalidad de crecimiento: Se caracterizan por la persistencia y la resiliencia, superando obstáculos a través de la determinación.
Esfuerzo
- Mentalidad fija: Consideran que el esfuerzo es innecesario, ya que creen que el talento natural debería ser suficiente. En su lugar, invierten su energía en demostrar sus habilidades.
- Mentalidad de crecimiento: El esfuerzo es visto como una parte esencial del camino hacia el éxito. Su energía se dirige hacia la mejora continua.
Crítica
- Mentalidad fija: Adoptan una actitud defensiva frente a las críticas. Ignoran los comentarios constructivos porque piensan que no pueden cambiar sus talentos innatos.
- Mentalidad de crecimiento: Aprecian las críticas constructivas y las utilizan como herramientas para mejorar.
Éxito ajeno
- Mentalidad fija: Ven el éxito de los demás como una amenaza y suelen rodearse de personas menos competentes.
- Mentalidad de crecimiento: Se inspiran en los logros ajenos y los usan como fuente de aprendizaje. Prefieren rodearse de personas que los desafíen a superarse.
Fracaso
- Mentalidad fija: Ven el fracaso como un reflejo de su valor personal. Un revés, como no conseguir un empleo, se interpreta como un fallo irreparable que daña su autoestima. Tienden a evitar exponerse a nuevas pruebas por miedo a confirmar su supuesta mediocridad.
- Mentalidad de crecimiento: Ven el fracaso como un resultado temporal de sus acciones, sin que esto afecte su valor como personas. Para ellos, ningún error es irreversible ni catastrófico, solo requiere más esfuerzo o una mejor preparación. Enfocan su atención en lo que hacen, no en lo que son.